La violencia contra la mujer y el abuso no solo afecta a las mujeres involucradas, sino también a sus hijos y familiares. Los hijos que crecen viendo al hombre maltratar a la mujer son víctimas de violencia psicológica y en ocasiones físicas. Ellos crecen viendo estos comportamientos y terminan creyendo que la violencia es algo normal en las relaciones. Estos chicos corren un riesgo grave en tener problemas de salud mental y física a largo plazo.
Los hijos tienen mayor tendencia a repetir el ciclo de violencia cuando sean adultos o involucrarse en relaciones abusivas. Los varones suelen comportarse violentamente, buscando peleas y otros problemas. Las chicas suelen tener depresión y excluirse.
Los chicos que son expuestos a la violencia doméstica, pueden tener los siguientes problemas:
- Baja autoestima;
- Estrés y ansiedad;
- Depresión y angustia;
- Miedos nocturnos;
- Retroceso en sus comportamientos;
- Pesadillas y problemas para dormir;
- Represión de sentimientos;
- Reducción de autonomía;
- Problemas educativos por falta de concentración, bajo rendimiento escolar;
- Enfermedades psicosomáticas (trastorno psicológico que genera un efecto físico, provocando alguna consecuencia en el organismo. Se origina en la psiquis y después ejerce una cierta influencia en el cuerpo);
- Trastornos alimentarios;
- Dificultad en hacer amigos;
- Acumulación de ira;
- Fugas del hogar;
- Suicidio;
- Conductas de riesgo;
- Aislamiento;
- Culpabilidad;
- Vergüenza;
- Miedo a ser abandonados;
- Necesidad de exceso de atención adulta;
- Comportamientos negativos para la salud (uso de drogas y alcohol).
La violencia en la familia puede crear un pensamiento retorcido en los chicos y llevarlos a modelar la manipulación y la opresión del padre. Los hijos de un abusador suelen llevar una carga de culpa e ira en su vida. Algunas de las lecciones que el abuso les enseña a los hijos son:
- Aprenden a mentir y a guardar secretos. Es común que el abusador le prohíba hablar a los hijos de lo que ocurre en la casa, por medio de amenazas y violencia.
- Aprenden que con la violencia se consigue lo que uno quiere y que es normal la violencia en la familia.
- Aprenden a que no deben confiar en otras personas. Si las personas que deben amarlo lo están lastimando continuamente, los chicos aprenden a distanciarse y no tener relaciones profundas por temor a salir herido.