La violencia contra la mujer siempre se origina cuando hay un desequilibrio de poder en la relación, donde una de las partes ejerce control o poder sobre la otra.  Conocer las conductas recurrentes que algunos hombres realizan con las mujeres, podría ayudarnos a identificar a una víctima que pide ayuda en silencio.

Los abusadores son muy hábiles en mentir y ocultar su comportamiento; ellos suelen hacerse pasar por víctimas de su conducta.  La mujer suele esconder lo que está ocurriendo por estar dominada por el agresor, por tener miedo por ella y sus hijos, y por vergüenza. 

Estas son algunas de las señales que podrían estar relacionadas a la violencia doméstica:

  • La mujer no suele salir sola a ningún lado.
  • La mujer se empieza a aislar de la familia y amigos y deja de asistir a la iglesia, cumpleaños, reuniones, etc.
  • Su pareja no la deja hablar mucho en público o habla por y sobre ella.
  • Su pareja le falta el respeto en frente de otras personas y ella lo defiende excusando su comportamiento.
  • Su pareja la acosa constantemente, llamándola por teléfono y mandándole mensajes.
  • Él le deja mensajes inapropiados o con amenazas.
  • Su pareja actúa extremadamente celoso y posesivo.
  • Ella se muestra temerosa o ansiosa en frente de su pareja.
  • Su pareja pierde el temperamento frecuentemente sobre pequeñas cosas.
  • Su pareja controla el dinero y no le permite tomar decisiones financieras.
  • Su pareja la amenaza con lastimarla, dejarla, robarle los hijos, lastimar a sus mascotas, destruir su propiedad, o suicidarse.
  • Le gusta jugar juegos mentales enfermos y hacer sentir culpable a la mujer.
  • Es posible que la mujer presente lesiones inexplicables.
  • Las visitas a su hogar de familiares o amigos no parecen ser de agrado a su pareja.
  • Su pareja no se muestra sociable con la familia y amigas de la mujer.
  • Su pareja se rehúsa a tomar responsabilidad por sus acciones.

Es probable que, si hay abuso contra la mujer, también es común que haya abuso contra los hijos.  Algunas señales de que un menor puede estar siendo abusado son:

  • Culpa, denigra o reprende al menor constantemente.
  • Usa palabras negativas sobre el menor.
  • No le preocupa la salud mental o física del menor.
  • Niega a recibir ayuda correspondiente para el menor por problemas que el chico esté atravesando.
  • El maltratador es cerrado y se aísla de otras personas.
  • Tiene versiones poco coherentes o contradictorias sobre lesiones del menor.
  • Es celoso y controla todo lo que el menor hace o dice.
  • Rechaza al menor.
  • Prohíbe el contacto del menor con otros miembros de la familia o con otros chicos, especialmente del sexo opuesto.