En la Biblia encontramos instrucciones sobre cómo manejar nuestros recursos. Dios nos da reglas específicas de cómo manejar nuestro dinero porque Él nos ama y sabe lo que es mejor para nosotros. Hay miles de libros escritos sobre cómo manejar nuestras finanzas, pero la mejor manera fue dada por Dios desde el comienzo del mundo.
Jesús hablo más del dinero que de muchos otros temas. De hecho, hay cientos de versículos bíblicos sobre el dinero y las posesiones. Jesús sabía que este es un tema importante en nuestras vidas y sabía que la manera en como lo manejamos nos llevaría a la bendición o la maldición.
Todo le Pertenece a Dios
El primer principio bíblico de responsabilidad financiera es que la tierra y todos los recursos le pertenecen a Dios. Todo el mundo entero y todo lo que hay en el mundo le pertenece a Dios, ya que Él fue el creador de todo. El Salmo 24:1-2 dice “Del Señor es la tierra y todo cuanto hay en ella, el mundo y cuantos lo habitan; porque él la afirmó sobre los mares, la estableció sobre los ríos.”
Hageo 2:8 “Mía es la plata, y mío es el oro —afirma el Señor Todopoderoso.”
1 Crónicas 29:11 “Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder, la gloria, la victoria y la majestad. Tuyo es todo cuanto hay en el cielo y en la tierra. Tuyo también es el reino, y tú estás por encima de todo.”
Todo Proviene de Dios
El segundo principio bíblico sobre las finanzas es que todo lo que tenemos proviene de Dios y todo se nos ha sido confiado para usarlo sabiamente. Todo lo que recibimos, tanto la salud, el trabajo, nuestras casas y autos, la familia, etc. proviene de Dios. Es Dios quien nos da la sabiduría y las fuerzas para trabajar y estudiar.
1 Crónicas 29:12 “De ti proceden la riqueza y el honor; tú lo gobiernas todo. En tus manos están la fuerza y el poder, y eres tú quien engrandece y fortalece a todos.”
Deuteronomio 8:18 “Recuerda al Señor tu Dios, porque es él quien te da el poder para producir esa riqueza.”
Mayordomía en la Administración de Recursos
Reconociendo que Dios es proveedor de todas las cosas, nuestra responsabilidad es administrar todos los recursos de la vida para la gloria de Dios. El mensaje general de la Biblia en cuanto a las finanzas es un mensaje de prudencia, ahorro y generosidad hacia otros. Estas son las enseñanzas principales de nuestros recursos:
- Dar con generosidad y sin esperar recompensas nos trae bendiciones. Con respecto al diezmo y las ofrendas, las Escrituras prometen aumentar las bendiciones de quienes lo hagan.
Deuteronomio 15:10 “10 No seas mezquino, sino generoso, y así el Señor tu Dios bendecirá todos tus trabajos y todo lo que emprendas.”
Malaquías 3:10 “10 Traigan íntegro el diezmo para los fondos del templo, y así habrá alimento en mi casa. Pruébenme en esto —dice el Señor Todopoderoso—, y vean si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde.”
Proverbios 11:25 “El que es generoso prospera; el que reanima será reanimado.”
- La Biblia aconseja a no tener deudas ya que esto nos lleva a perder nuestra libertad.
Proverbios 22:7, 26-27 “7 Los ricos son los amos de los pobres; los deudores son esclavos de sus acreedores. 26 No te comprometas por otros ni salgas fiador de deudas ajenas; 27 porque, si no tienes con qué pagar, te quitarán hasta la cama en que duermes.”
Romanos 13:8 “8No tengan deudas pendientes con nadie, a no ser la de amarse unos a otros. De hecho, quien ama al prójimo ha cumplido la ley.”
- Las Escrituras nos animan a buscar riquezas espirituales y advierte contra la acumulación de riqueza. Hay personas que se sienten que nunca tienen suficiente dinero, y constantemente quieren tener más. La Biblia no dice que no se puede tener dinero, pero si condena el amor al dinero.
Mateos 6:19-21 “19 No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y donde los ladrones se meten a robar. 20 Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones se meten a robar. 21 Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.”
Proverbios 28:20 ”El hombre fiel recibirá muchas bendiciones; el que tiene prisa por enriquecerse no quedará impune.”
Proverbios 28:22 “El tacaño ansía enriquecerse, sin saber que la pobreza lo aguarda.”
1 Timoteo 6:10 “10 Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de males. Por codiciarlo, algunos se han desviado de la fe y se han causado muchísimos sinsabores.”
- Las Escrituras nos enseñan que hay que planear cuidadosamente las finanzas, trabajar responsablemente, ahorrar, sustentar a la familia y dejar herencia a nuestros hijos. Hay muchas advertencias sobre la pereza y la negligencia que conducen a la pobreza y miseria.
Proverbios 28:19 “El que trabaja la tierra tendrá abundante comida; el que sueña despierto solo abundará en pobreza.
Efesios 4:28 “28 El que robaba, que no robe más, sino que trabaje honradamente con las manos para tener qué compartir con los necesitados.”
2 Tesalonicenses 3:10 “10 Porque, incluso cuando estábamos con ustedes, les ordenamos: «El que no quiera trabajar, que tampoco coma.”
1 Corintios 16:2 “El primer día de la semana, cada uno de ustedes aparte y guarde algún dinero conforme a sus ingresos, para que no se tengan que hacer colectas cuando yo vaya.”
1 Timoteo 5:8 “8 El que no provee para los suyos, y sobre todo para los de su propia casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo.”
Proverbios 13:22 “El hombre de bien deja herencia a sus nietos; las riquezas del pecador se quedan para los justos.”
En resumen, las Escrituras nos enseñan a tener sabiduría para manejar nuestras finanzas. Tenemos que ahorrar, pero no atesorar, gastar nuestro dinero con discreción, trabajar como si trabajaríamos para Cristo, ser generosos y ayudar a otros. Esto lo hacemos porque amamos a Dios y seguimos sus mandamientos.
Carina Vera
