Los comportamientos apropiados se pueden aprender y pueden reemplazar los comportamientos abusivos, pero esto requiere que haya un compromiso personal para cambiar por parte del hombre e intervención profesional (ej. programa de intervención para maltratadores). Es necesario que el maltratador sea honesto con él mismo y admita que estuvo culpando a su pareja, al estrés y a otros factores para justificar su conducta violenta.
Algunas señales de que un maltratador está cambiando son:
- Cuando hay desacuerdo en la pareja, ya no hay abuso ni dominación.
- Las opiniones son respetadas y aceptadas, aunque sean diferentes.
- La mujer se siente segura de hablar de cualquier tema.
- El hombre no dice o hace cosas que amenazan o asustan a la mujer o hijos.
- La mujer puede expresar enojo o frustración hacia el esposo sin que el abuse de ella o la castigue.
- El hombre respeta el “no” de la mujer en todo momento, incluyendo el sexo.
- El hombre no le impide a la mujer pasar tiempo con su familia y amigos, ni tampoco la castiga por hacerlo.
- Las expectativas de la pareja ya no son irrazonables.
- Ella ya no es criticada por como se ve, por lo que hace o por lo que piensa.
- Él está dispuesto a continuar terapia profesional por un largo plazo, más de 12 meses.
- Su comportamiento es amable y respetuoso hacia su mujer e hijos, en lugar de ser exigente y manipulador.
- Admite su comportamiento abusivo y no culpa a otras personas o trata de minimizarlo.
- Cuando se enoja o está frustrado, no se desquita con la mujer e hijos.
- Se compromete a no repetir su comportamiento abusivo y sabe que el proceso de cambio dura toda la vida.
Algunas señales de que el maltratador NO está cambiando son:
- Culpa a la pareja por tener que ir a terapia o a un programa de intervención, o por cualquier cosa que pase.
- No sigue yendo a la terapia o al programa de intervención de maltratadores.
- Dice que la mujer es la abusadora y trata de dar vuelta los hechos para dejar como culpable a la mujer.
- Minimiza el abuso y no acepta responsabilidad.
- Afirma que no puede cambiar sin el apoyo de la pareja.
- Se hace la victima con familiares y amigos.
- Exige ser perdonado y que se le dé otra oportunidad.
- Presiona a la mujer para que retire las denuncias o la orden de protección.
- Continua el ciclo de la violencia sin tomar responsabilidad por los hechos.
- Es abusivo físicamente y/o emocionalmente con los hijos y culpa a la mujer por sus comportamientos abusivos.
- Crea situaciones que imponen caos e incertidumbre.
- Usa el comportamiento de la mujer como una excusa para abusar de ella.
- Culpa a la mujer por las consecuencias que incurre debido a su comportamiento.
- Exige saber a dónde está la mujer a cada minuto del día y con quién.
- Destruye la autoridad de la mujer como madre y su credibilidad como persona.
- Menosprecia los sentimientos, creencias y opiniones de la mujer.